Frases de amor

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Frases de amor
Las mujeres feas son celosas de sus maridos. Las bonitas no tienen tiempo, ¡Están siempre tan ocupadas en estar celosas de los maridos de los demás!
Estar celoso es el súmmum del egoísmo, es el amor propio en defecto, es la irritación de una falsa vanidad.
Los celos cuando son furiosos, producen más crímenes que el interés y la ambición.
Ligerezas como el aire son para el celoso fuertes confirmaciones, como un testimonio de las sagradas escrituras.
El amor es fuerte como la muerte; los celos son crueles como la tumba.
Me roían - ¿para qué negarlo, si son patentes?- los celos (condenables entre esposos, aceptables entre amantes...).
En los celos hay más amor propio que verdadero amor.
Los celos son la medianería entre el amor y el odio.
El que no tiene celos no está enamorado.
El amor es fuerte como la muerte; los celos son crueles como la tumba.
Los celos pueden constituir un modo nuevo de probar el amor, mas pueden también ofender la dignidad de una mujer perfectamente delicada.
Los celos se nutren de dudas y la verdad los deshace o los colma.
Puede haber amor sin celos, pero no sin temores.
Los celos nacen del amor, pero no mueren con éste.
Los celos se engendran entre los que bien se quieren, del aire que pasa, del sol que toca y aun de la tierra que se pisa.
Los celos son siempre el instrumento certero que destruye la libertad interior y elimina en la compañía toda la felicidad posible.
El hombre es celoso si ama; la mujer también, aunque no ame.
Lo llaman celos, pero lo cierto es que es ese tamiz de angustia que nos paraliza ante la duda y la libertad.
Los celos suelen ser un pretexto de la inseguridad que albergamos en nosotros mismos.
Los celos no son otra cosa que la manifestación de un inmenso pánico ante la idea de perder a quien amamos.
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