Frases de amor

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Frases de amor
No existe despedida más dolorosa que la de la indiferencia y el abandono.
Sé que esta despedida será para siempre porque no hay nada más sincero que ese: "cuídate y hasta pronto" que cierra la puerta.
Te fuiste y me dejaste los paseos sin sentido, los cigarros que se consumen solos, las llamadas sin respuesta, los besos que no me diste y mis lágrimas que no dejan de caer.
La despedidas deberían de estar prohibidas. Una enorme señal que prohibiera esos momentos de silencio que desgarran por dentro y que solo nos dejan un adiós por respuesta.
Es probable que en otro momento de mi vida, esta situación hubiese sido una de las más tristes pero no he de sentir melancolía para sacar de mi vida a quien nunca me mereció.
Jamás podré decirte adiós o hasta luego pues te llevo tan adentro en mis entrañas que siento que nada será capaz de alejarme de ti.
De esta despedida espero que puedas guardar en tu mochila todo lo que en algún momento nos hizo felices pues es lo único que realmente tiene valor.
Dicen que en el mundo todo es cuestión de perspectiva. Y es cierto. Debería estar triste y, sin embargo, me invade la alegría. ¡Qué buena elección la de decirte adiós!
Eres el claro ejemplo de cuando una despedida se convierte en una bendición.
Ojalá las cosas hubiesen sido distintas, pero cuando el amor es tan afilado que duele, decir adiós es la única opción.
Que esta despedida sólo sea el comienzo de una gran etapa en tu vida y que encuentres a alguien que realmente pueda hacerte feliz ya que es evidente que yo no pude.
A veces, amar es saber decir adiós cuando honestamente miramos en nuestro interior y entendemos que no seremos capaces de hacer feliz a la persona a la que queremos.
Quién no haya sentido alguna vez el mundo abrirse bajo sus pies al ver a la persona amada partir, no ha amado de verdad.
Dime adiós de corazón, sin miedos y sin pena. Déjame ir y recoger los pedazos de mi alma.
Puedes admitir una derrota, para levantarte del camino en el que te sentaste un día para no avanzar y poder retomar las cosas buenas de la vida, como un nuevo amor.
El dolor de una despedida no dura más que el tiempo que tarda uno en girar la cabeza para encontrar el verdadero amor.
Di adiós y no temas encontrar soledad, porque ella es el inicio de una nueva búsqueda de amor.
Para despedirte de tu antiguo amor debes llorar, sacar de dentro lo que te hacía daño, y curar el rastro de esa lucha interior.
Qué triste es tener que despojarse de ese sentimiento de amor profundo hacia otra persona, que te hunde y te hace caer en un espejismo de desgracia irremediable.
Deja machar ese sentimiento al que deseas agarrarte por miedo a caer al vacío y levanta la mirada hacia una nueva vida sin él.
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