Frases de amor

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Frases de amor
Los amores de juventud son como las pompas de jabón, cómo hacer para que duren sin romperse es un misterio.
El primer amor se parece bastante al primer hogar de la niñez: no solemos recordar fechas ni nombres pero su olor nos acompañará toda la vida.
Los amores de adolescencia son como los chicles de menta: pierden el sabor y la intensidad rápidamente.
El primer amor es como la varicela: tras las altas fiebres se termina curando pero siempre, bajo las costras, nos queda la marca de algunas cicatrices.
El primer amor es aquella relación que te permite dar lo mejor de ti sin ataduras. Sintiendo todo como si se paralizará el mundo y nada de esto se fuera a sentir nunca más alrededor.
El primer amor es sincero, transparente, directo, romántico, dar sin recibir nada a cambio, pasional, divertido, mágico, inseguro… Pero lo único que no es, es duradero.
Cuando él me dijo que sí, pensé que toda la energía que sentía se convertiría en un gran sol que permitiría que siempre mantuviéramos una llama especial entre los dos.
Me sentí orgulloso de ser tú primer amor, porque así yo sería el que te enseñaría a disfrutar del afecto y de los sentimientos mutuos y te dejaría un recuerdo eterno.
¡Qué bonito es el primer amor!... cuando todavía no sabes lo que duele cuando el otro se va y no te queda más que el vacío y su recuerdo que atormenta.
El poder del primer amor es imparable, salta todas las barreras porque la incertidumbre de poder vivirlo, la energía de la juventud y la vivencia sin miedos es un vendaval difícil de parar.
¡Ay del amor no correspondido! Cuando es el primero nos dedicamos a escribir grandes versos y poesías porque la esperanza es lo último que se pierde.
Lo cierto es que el primer amor jamás se olvida y por ello el sentimiento que siempre llevarás guardado bajo llave en tu corazón. Si algún día te lo vuelves a encontrar después de mucho tiempo puedes estar segura la llave que cuelga de tu cuello volverá a tintinear.
La ignorancia de que las relaciones no se acaban de repente es lo que nos hace pensar que el primer amor nunca tendrá final.
A pesar de que los besos no serán definitivos, los besos del primer amor siempre serán los más dulces y sinceros. La edad envuelve todo de más distancia pero ese recuerdo es imborrable.
Abrazarnos, cogernos de la mano, pasear tranquilos, escribirnos canciones, besarnos al atardecer... todas esas cosas tienen un color especial cuando se vive el primer amor de juventud.
Dicen que el primer amor no se olvida, y es cierto, pero pasa a un segundo plano cuando conoces a la persona correcta años después.
El primer amor te marca, eso es muy cierto, pero sólo hasta que las heridas y el aprendizaje continuo te van enseñando a amar bien.
El primer amor no se olvida. La diferencia está en cómo se recuerda: si con dulzura o con temor.
El primer amor, el primer beso… Esos momentos deben guardarse en un lugar muy seguro de la memoria porque se trata de experiencias únicas y tan intensas que nos reconfortarán como el mejor calmante cuando la vida nos hiera irremediablemente.
Quien no recuerda el sabor del primer beso, no se lo dio a su primer amor.
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