Cuando amas a otra persona sólo deseas que vuestro tiempo se detenga en cada beso, que vuestras miradas no dejen nunca de cruzarse y que esa sonrisa de vuestros labios no sonría más que por vuestras palabras.
Si volviese a nacer, y tuviese que repetir toda mi vida, no cometería los mismos errores, ni haría las mismas tonterías… pero de una cosa estoy seguro y es que te encontraría mucho antes.
Muchas personas odian los ramos de flores, los corazones en los escaparates y las parejas cogidas de la mano. Esto les pasa hasta que se enamoran, momento en el que todo se vuelve color de rosa.
Ese impulso que mueve a hacer lo imposible, que silencia a los habladores y que hasta cambia las personas más oscuras, no es un simple sentimiento de amor, sino profundas sensaciones que calan dentro de las almas.
A lo largo de la vida he aprendido muchas cosas acerca de la felicidad. Pero no me contaron que la verdadera felicidad no residía en el dinero ni en los placeres, sino en tus ojos cuando comparto mi vida contigo.
Dos personas que envejecen juntas y continúan caminando de la mano mientras sienten sus corazones más unidos, no se quieren, sino que son el amor personificado.
Cuando no te tenía sólo deseaba que pasase rápido el tiempo para que empezases a quererme, y ahora que te tengo no consigo parar ese tiempo para recrearme en ti.
Antes de que llegue la eternidad me gustaría confesarte que te mentí al decirte que te amaría hasta la muerte. Lo siento amor....pero te amaré eternamente.