El amor es como una goma elástica que dos seres mantienen tirantes, sujetándola con los dientes; un dia, uno de los que tiraban se cansa, suelta, y la goma le da al otro en las narices.
El amor, el tabaco, el café y, en general, todos los venenos que no son lo bastante fuertes para matarnos en un instante, se nos convierten en una necesidad diaria.
El amor es como un hoyo; crece a merced
de grandes trabajos, termina con el último
esfuerzo, y para que quede tal como
estaba, necesita que se le eche mucha
tierra encima.