Frases de amor
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Frases de amor
La inocencia del primer amor se corroe con los excesivos conocimientos y pequeñas manías que adquirimos después del primer desamor.
Disfruta de esa persona a la que amas porque con ella vas a pasar momentos de felicidad que jamás se repetirán. Porque a cada persona a la que amas, la amas por primera vez en algún momento.
La primera persona a la que amas se lleva muchas cosas buenas de tu ser, aunque también te enseña algo que es lo que queda grabado en tus recuerdos.
El primer amor suele nacer con una vocación secreta y silenciosa. Quizá, precisamente por eso, permanecerá siempre en la memoria.
Siendo una niña, el profesor me preguntó la tabla del dos y yo no supe más que escribir nuestros dos nombres en la pizarra.
Los amores de juventud suelen conocer la geografía de lo inhabitado: no hay ninguno que no haya buscado un parque, un portal vacío o un recóndito lugar donde esconderse.
Al amor adolescente suelen dársele mejor la lengua, la química y la biología que las matemáticas. .
Cuando pienso en mi primer amor no pienso en un cuerpo, sino en aquella caligráfica obsesión de escribir tu nombre en todos lados.
El primer amor nunca se olvida, se transforma y toma forma a lo largo de nuestra vida.
Los primeros amores son la puerta de entrada a los primeros sinsabores.
Mi primer amor me dejó con el corazón inapetente en ganas de probar más amor.
El sabor del primer amor lo recuerdo con olor a chicle trident sabor fresa.
Los primeros amores suelen tener los encantos de los aparatos dentales, besos que se enganchan para siempre en el hierro del recuerdo.
La primera vez que te enamoras pierdes el sentido de la razón y del tiempo. Deliciosa locura.
Cual árbol, de niña nacieron en mí la rama de la ilusión, la rama de la confianza, la de la pasión, la de las nuevas sensaciones, la del dolor y la del sacrificio y todas ellas se han vuelto imposibles de cortar porque el primer amor no se olvida jamás.
No hay estrellas en el cielo, ni flores en el campo que puedan dibujar la belleza que sentí cuando me diste el primer beso. Extendí el puente de los sueños para empezar a crear algo que durara para siempre, puente que me unirá para siempre a mi primer amor.
El primer amor suele ser el más inmaduro de todos, no por la poca premeditación o picardía, sino porque aún albergamos un corazón no endurecido por el desengaño.
El primer amor es esa ilusión ingenua que nos hace sentir vivos de repente. El primer desengaño, la primera certeza de que el alma envejece.
El amor infantil suele pertenecer al verano, el de juventud a la primavera y, el último y definitivo, a todas las estaciones.
Jamás olvidaré aquella época en la que pasaba diez minutos cogida de tu mano y diez horas pensando en que llegara ese mágico momento.
