Aquella tarde te vi más feliz que nunca, charlabas animado, sonreías a todo el mundo...yo me sentí diminuta y olvidada...no supe entender que tú eras así...
Reconozco que cuando a veces estoy celoso, me reprimo, y no te digo nada...pero eres tan hermosa, tan llena de vida...tan tú...que me parece imposible no enamorarse de una persona así.
Odio decir adiós, odio quedarme en el andén y ver como te vas, odio saber que no hay remedio a esta distancia...solo me consuela el halo que deja la estela de tu mirada...
El día que te conocí estabas tirada en un banco del parque tostándote al sol, me llamaste la atención por hacerte sombra y me lanzaste un botellín de agua a la cabeza...pensé, ¿a 40º es posible enamorarse?.