Frases de amor

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Frases de amor
Ahora que te conozco, no veo en la distancia más que una oportunidad de amarte aún más.
No le temo a la distancia que nos separa físicamente, sino a la que pueda interponerse entre tu corazón y el mío.
No hay mayor distancia que la que se siente al estar al lado de quien amas y saber que ni estando justo ahí, puedes habitar en sus pensamientos.
La distancia es, para el amor puro, sólo una prueba.
La distancia no puede acabar con el amor si lo que sentimos realmente merece llevar ese nombre.
Sólo entenderé este amor como imposible cuando finalmente tus labios sean capaces de negarme un beso.
El amor imposible es aquel que no es capaz de salvar la distancia existente entre lo que dices y lo que yo entiendo.
No creo en el amor imposible, creo en la cobardía del ser humano para afrontar aquello que es necesario para ser feliz.
El amor imposible no existe, sólo existe el amor que creemos imposible.
Este amor es imposible porque ante tus oídos sedientos de palabras de consuelo, mis labios se muestran completamente sellados.
No creo en el amor imposible, porque sinceramente creo que es imposible dejar de amarte.
El amor imposible es aquel que se muestra como una posibilidad cuando nuestra voluntad deja de servir al amor para comenzar a servir al miedo.
Hay estaciones propicias para el amor: nuestros cuerpos cálidos en verano; los abrazos desnudos como árboles de otoño; el escalofrío de invierno en el estómago y el espejismo de perpetuidad que como primavera nos florece.
Cuando besas mi frente y me guareces en ti bajo un abrazo, siento que no hay otro lugar en el mundo en el que quiera vivir.
No hay insomnio más dulce que el del enamorado; ni falta de sueño más ansiada que por una noche de amor; ni desvelo más tierno que observar mientras duerme a quien se ama.
El amor, como un asedio de flechas y esperanza, se postró en mi corazón la primera vez que dijiste que me querías.
Cuando te beso, en realidad no es mi cuerpo, ni mi boca, ni mi saliva lo que te entrego. Es una parte de lo que yo soy.
He llegado a la conclusión de que los idiomas resultan imprecisos y escasos para el amor, pues no hay palabra en el mundo que pueda expresar lo que te quiero.
Mi descuido y mi impuntualidad me han hecho perder muchos trenes en la vida. Por eso me siento tan dichoso de haber sido capaz de subir en la parada de tu corazón.
Estando junto a ti, la primera persona del verbo amar siempre será nosotros.
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