Frases de amor

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Frases de amor
Estás cada día mi lado y te tengo tan lejos.... Que daría yo porque tu mirada de amor fuese para mí, que tus besos fuesen a mí boca.
Lo que sentimos el uno por el otro es inigualable. Nadie sabe el amor que sentimos tan profundo, tan sólido, tan cercano y a la vez tan lejano.
Dile que no, deshazte de esa cuerda que te ata, ven a mí y sé libre por primera vez... si fuese tan fácil.
Te fijaste en sus ojos antes que en los míos y ahora no puedes mirar a otro. Nadie sabe lo que daría por robar esa mirada tan sólo un segundo.
Cuando te enamoras no eliges de quien lo haces, simplemente llega alguien que te deja sin aliento que te deja sin sueño y que te deja sin hambre. Por eso cuando no está a tu alcance es la peor de las noticias.
Pensamos que en la distancia mantendríamos la chispa adecuada pero el viento se encargó de apagar la llama del corazón entre los dos.
Sabiendo que la respuesta es un sí, cualquier distancia se acorta, cualquier camino se supera con la motivación del posible encuentro, con la posibilidad de oír por fin "te quiero".
Solo pensar en tus brazos y ya me deslizo en cuerpo y al alma recorriendo la distancia que nos separa, los obstáculos del presente que no estarán en el futuro.
Se dice que el olvido está lleno de memoria porque no hay momento en el que se recuerde más que cuando uno se siente abandonado.
Y en el momento en el que te despediste sin pensar ni un minuto en lo especial que sería estar juntos, supe que después de todo no éramos nadie.
Cuál ola gigante fue tú amor, nació de la nada y arrasó con todo lo que tenía. No debo de fiarme nunca del mar en calma.
Será pronto, será tarde, será ayer, será ahora, pero no me resigno a pensar que tú amistad se equivoca y que eso que ves cómo locura será accesible, un momento único donde encontrarás nuevas respuestas.
Eres como la Luna, tienes mil caras inalcanzables, pero todas las noches sueño feliz por poder contemplarte.
Sentí punzadas de dolor, sentí decepción, sentí la llegada del desamor, sentí que perdía la razón y con el paso de las horas supe que sólo eran celos, malditos celos.
La inseguridad habla en nombre del amor, son los celos el arma más quebradiza para fundamentar los argumentos del amor eterno.
Ese fuego, esa rabia, cerrar los ojos e intentar no ser tan apasionada. En el fondo sé que no sucedió nada y son los celos los que hablan.
No serás el definitivo pero definirás mi forma de amar, cuantas cosas que agradecerte maestro del primer amor.
No existe amor más puro que el primer amor, dar todo sin saber nada de lo que vendrá después, sin esperar que algo sea devuelto.
Solo a primera vista nos podemos enamorar con pasión, con esa inocencia inicial donde todo reluce.
Desde el primer momento en que te vi supe que de una u otra forma estarías presente para el resto de mi vida y de momento la mejor forma es amándote.
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