Frases de amor

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Frases de amor
El amor, para que sea auténtico, debe costarnos.
No existe el amor, sino las pruebas de amor, y la prueba de amor a aquel que amamos es dejarlo vivir libremente.
Sólo existe el amor. Las otras cosas nobles apenas sirven para dignificarlo....Algunos hombres jamás lo encuentran. Para otros es apenas una estrella fugaz que ilumina un año, un mes, una semana o un día en sus vidas. Pero ese destello efímero da significado a la existencia toda. Bienaventurado el que puede sentir en su carne y en su espíritu el fuego de esa chispa.
El verdadero amor crece con las dificultades; el falso, se apaga.
El amor verdadero es inagotable, cuanto más das más tienes.
El verdadero amor es lo que ennoblece la personalidad, fortalece el corazón, y santifica la existencia.
Aunque el amor no nos salva ni nos hace más fuertes, junto a ti siento el dulce espejismo de la inmortalidad.
El amor verdadero es aquel que te hace pensar que realmente la vida es una oportunidad maravillosa.
Amar realmente a alguien es sentir que forma parte de nuestro ser y que podríamos hacer cualquier cosa por iluminar una sonrisa en su rostro.
Creo en el amor verdadero desde que sentí que te perdía y no encontré por más que busqué ni un solo argumento para seguir sonriendo.
Desde que tus ojos iluminaron mi vida no existe un sabor más dulce que el de tu boca ni un sonido más armonioso que el de tus palabras.
Las nubes se hicieron para subir a ellas contigo y perdernos en nuestro amor. Y se hicieron altas, muy altas, para que nos costase llegar, pero nunca deseásemos dejarlas.
No tengo claras muchas de las cosas que deseo en esta vida. No sé qué profesión escogeré o qué casa me compraré, sólo tengo claro que contigo a mi lado nada será difícil.
El amor que siento hacia ti no mueve montañas ni podrá construir una escalera hasta la luna. Pero en ese sentimiento encontrarás una pizca de mi vida que si lo guardas te dará la felicidad.
Me rendí a ti un día sin pensarlo, dejándome llevar hacia donde esta aventura nos llevase. Y ahora que llevamos navegando tanto tiempo, no deseo llegar a ningún lado, sólo deseo continuar navegando a tu lado.
Por más que intento no sonreír constantemente, mis labios me traicionan y cuanto más le digo a mi mente que me de tregua, más pronuncio tu nombre. No puedo engañar a mi alma… que ya es tuya.
Eres la cara a la que miro para iluminar mi vida, la voz que deseo escuchar para continuar luchando y el lugar en el que dejaré mi corazón cada noche para que me despierte tu amor.
Tu abrazo, como un cálido verano, me protege y me guarda de las inclemencias de la vida; de cualquier dolor helado del invierno.
El amor es la única guerra que no se gana con el asedio y la batalla, sino con la rendición.
Cuando el amor es verdadero no existen peros ni excepciones, porque el corazón no entiende de barreras, ni de obstáculos… sólo de sentimientos.
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