La parte más bonita de nuestra alma es aquella que inspira las cosas más bellas que hacemos, sobre todo las que emergen incondicionalmente desde nuestro corazón.
¿Mi amor es certero? ¿Es lo que tengo un sentimiento sincero y profundo? Dime corazón ¿Es lo que siento, y que no puedo explicar, una emoción de amor?.
No es necesario que te lo diga, porque tú ya lo sabes. Te empeñas en que hable, en que me abra a ti, pero no puedo hacerlo, no tengo palabras para expresar el sentimiento tan profundo que me invade al estar contigo.
No me gustan los amores pretenciosos, ni los de mil palabras de amor. Sólo deseo ese amor silencioso que te ama sin explicaciones, sinceramente, desde adentro.
Al iniciar una relación siempre crees que ese amor es el verdadero, el que llena tu vida y con el que deseas estar toda la vida, pero entonces llega otra persona… el verdadero amor.
Un profundo sentimiento invade tu cuerpo, te emocionas al oír su voz, tus pensamientos sólo tienen un destino y sabes que sacrificarías todo por ella. Así detectas que eso que sientes puede parecerse al amor verdadero.
Si tuviese que decir algo sincero te diría que te quiero, pero si tuviese que expresar lo que siento te llevaría hasta un lugar desierto para explicarte que el mundo sólo contigo ya sería completo.
Si me quieres como yo a ti, te compadezco, porque me gustaría que pudieses dormir sin mí a tu lado, que pudieses respirar tranquilo cuando me encuentro triste y que tu vida estuviese llena sin mi sonrisa en tu vida.
El amor verdadero es tan puro como la palabra de un niño, tan fuerte como la mayor de las murallas y tan resistente como el agua, que por más que pueda variar en su forma, siempre mantiene su esencia.
El amor auténtico, el amor ideal, el amor del alma, es el que sólo desea la felicidad de la persona amada sin exigirle en pago nuestra propia felicidad.
El amor que a veces duele, que en ocasiones te da y en otras te quita vida.. ese amor que nunca varía aunque pase el tiempo… ese, es el amor verdadero.