Hay personas que nos hablan y ni las escuchamos; hay personas que nos hieren y no dejan cicatriz, pero hay personas que simplemente aparecen en nuestra vida y nos marcan para siempre.
Se acabó nuestro amor y vamos a ser libres. Por todo lo que hubo, y lo mucho que te quise, quiero que vueles alto, y te alejes de mí. Se acabó nuestro amor, que seas muy feliz.
Yo siempre pensé que era un diamante sin pulir. Dicen que el amor es ciego, y yo te digo que sí... ¿diamante? ¡Menuda piedra que he tenido junto a mí!.