Los amores que no son recíprocos son los más venenosos, porque llevan dentro la semilla de la esperanza, esa que hace que no escuches que ese "no" es definitivo.
Cuando entre dos personas no existe el mismo nivel de interés, uno de ellos empieza entristecer por lo que no desea tener y el otro comienza a sufrir por el amor que no va a poseer.
Espero que algún día puedas entender que mi partida no tiene otra razón de ser que mi completa incapacidad para evitar besar tus labios cuando los tengo justo enfrente.
Te prometo que lo intento con todas mis fuerzas pero por más que lo hago, no logro dejar de pensar en ti y en lo difícil que es seguir viviendo sin tus besos.
¿Por qué continuar amando a un imposible? ¿Qué tienen sus palabras que me atrapan? ¿Qué tienen sus ojos que no me dejan escapar? ¿Por qué no sé mirar hacia otro lado?.
Me gustaría ser el guionista de tu vida, para cambiar tus sentimientos y que deseases mi presencia a tu lado. Y así este dolor que siento se convirtiese amor infinito.
Cuando me atreví a su susurrar el primer te quiero, ya no estabas junto a mí para escucharlo. Desde aquel día, sigo susurrándoselo al viento con la torpe ilusión de que lo oigas.