Frases de amor

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Frases de amor
Los amores que no son recíprocos son los más venenosos, porque llevan dentro la semilla de la esperanza, esa que hace que no escuches que ese "no" es definitivo.
Cuando entre dos personas no existe el mismo nivel de interés, uno de ellos empieza entristecer por lo que no desea tener y el otro comienza a sufrir por el amor que no va a poseer.
No es más cruel el que deja a otra persona por desamor, sino el que da falsas esperanzas a quien sabe que jamás amará.
Mirarte a los ojos y ver tu distancia partiendo mi alma en dos mientras me pregunto cómo se supone que viviré sin tu amor.
Espero que algún día puedas entender que mi partida no tiene otra razón de ser que mi completa incapacidad para evitar besar tus labios cuando los tengo justo enfrente.
Te prometo que lo intento con todas mis fuerzas pero por más que lo hago, no logro dejar de pensar en ti y en lo difícil que es seguir viviendo sin tus besos.
Ojalá pudiera pedirte que me amaras. Exigírtelo. Pero el amor es injusto en ocasiones, te hace querer a alguien que jamás te querrá a ti.
Sólo Dios puede saber cuánto te quiero y la inmensidad de lo que siento; y sólo él puede saber cuánto dolor me causa saber que jamás te podré tener.
Quererte y que no me quieras. Pensarte y que no me pienses. Vivir por ti y que tu rechazo me arranque la vida.
El amor hace pasar el tiempo, el tiempo hace pasar el amor.
Querer alguien que no te quiere es como intentar volar con un ala rota.
Muero y resucito cada día, y mi mente es víctima de ese maltrato. Quiéreme una sola vez cuando despierte y mi sueño continuará toda la vida.
Hay veces que el amor no llama tu puerta, pero eres tú, el que insistiendo, llama a su puerta hasta que ella te escucha y por fin te deja entrar.
Ser el mejor amigo de la persona a la que amas con locura, puede ser un veneno que termine en tragedia.
¿Por qué continuar amando a un imposible? ¿Qué tienen sus palabras que me atrapan? ¿Qué tienen sus ojos que no me dejan escapar? ¿Por qué no sé mirar hacia otro lado?.
La normalidad con la que uno ignora a quien le ama, es la misma que padece cuando ama y no es correspondido, aunque esa simple ignorancia sí duele.
Me gustaría ser el guionista de tu vida, para cambiar tus sentimientos y que deseases mi presencia a tu lado. Y así este dolor que siento se convirtiese amor infinito.
Dime un sí tan sólo una vez, déjame tu tiempo un solo minuto. Por favor, dame tu amor un solo instante.
Cuando me atreví a su susurrar el primer te quiero, ya no estabas junto a mí para escucharlo. Desde aquel día, sigo susurrándoselo al viento con la torpe ilusión de que lo oigas.
Quebrado y ultrajado se quedó mi pobre corazón con tu último portazo.
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