Me gustaría saber qué pasó, qué hicimos mal y por qué todo esto se acabó cuando aún quedaba amor. Pero ahora ya es tarde y nuestros besos se quedaron en el pasado.
Lo que daría porque las lecciones del amor no fueran tan dolorosas cuando quieren enseñarnos que nada es para siempre y que todo cambia según el fluir de la vida.
Me quedo con lo bueno vivido, ignoro lo malo. A cambio sólo te pido que desaparezcas de mi vida con la misma facilidad con la que traicionaste mis sentimientos.
El desamor no es la consecuencia de que el amor se acabe, sino la consecuencia de darnos cuenta de que la persona que amábamos no era la quien creíamos que era.
Ni cientos de años borrarían el dolor de aquel momento en el que me hiciste comprender cómo duele una traición. Ni cientos de años te devolverán lo que perdiste aquella noche.