Frases de amor

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Frases de amor
Gran Dios es amor y digno de admiración, así entre los hombres como entre las divinidades, por muchos y diversos motivos; pero, sobre todo, por su origen, porque es el más antiguo de los dioses.
El amor, que nos persigue, es con frecuencia un tormento para nosotros; y sin embargo, le damos las gracias, porque es el amor.
Amar es comprar desprecios con lamentos; miradas de desdén con suspiros de dolor; es cambiar por un instante de placer veinte noches de ansiedades y desvelos. Si se triunfa, cara cuesta la victoria. Si se nos engaña, sólo conservamos desastres. ¿Qué queda, pues, del amor? Una tontería conseguida a fuerza de ingenio, o un ingenio vencido por la tontería o la locura.
Cuatro eses ha de tener, amor para ser perfecto: sabio, solo, solicito y secreto.
Amor e infierno todo es uno mismo.
Que es amor dulce materia para no sentir las horas que por los amantes vuelan.
Amor es duende importuno que al mundo asombrado trae, todos dicen que le hay y no le ha visto ninguno.
Amor es fuego que arde sin arder; una herida que duele sin lamento, un gran contentamiento sin contento; un dolor que maltrata sin doler.
El amor, el vivo y fatal amor, no es menos que una ley celeste, tan poderosa y también tan incomprensible como la que sostiene al sol en el espacio.
Hay gentes que piensan que el amor no es sino una especie de perfume; cierto que la flor que lo exhala es la más bella de la creación.
El amor, esa planta que el sol hace fructificar tan diferentemente según la oblicuidad de sus rayos...
La reducción del Universo a un solo ser, la dilatación de un solo ser hasta Dios; esto es el amor.
El amor es un movimiento de los sentidos y del alma, que tiene su origen en el celo, fatalidad orgánica y repugnante, pero que, transfigurada de repente por el idealismo del espíritu, se impone a la imaginación y al corazón como el más excelso y el único bien de la vida, sin el cual ésta solo sería un prolongado morir.
El amor es indudablemente llama, deseo y paraíso que puede encontrarse en todas partes, pero es también un cultivo, y exige algún tiempo y recogimiento para que pueda conocerse, comprenderse y penetrar poco a poco, día por día y por grados, en el alma.
El amor es la poesía del hombre que no hace versos, la idea del hombre que no piensa y la novela del hombre que no escribe.
Nada se parece tanto a la dicha como el amor.
El amor es lo que Dios creó en la tarde del séptimo día, para dar movimiento y vida a toda su obra anterior.
El corazón de cada uno es un mundo aparte, y pretender definir el amor, esto es, todos los amores, supone, para todo aquel que ha vivido, una pretensión insostenible.
El amor es tan solo una posada en mitad del camino de la vida.
Estamos persuadidos de que el amor, sentimiento y lujuria, es la cosa menos natural del mundo. En esto no hay de natural más que la continuación de la especie.
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