Cada vez que te veo pasar algo en mí se ilumina. No sé si es tu sonrisa, tu mirada o lo que emana de tu piel, pero siento que soy incapaz de pasar sin ti ni un solo instante.
Cada vez que me miras lo haces como si descubrieras por primera vez algo maravilloso en mí aunque ya me hayas visto cientos de veces. Y entonces tengo la certeza de que me amas.
Un amor eterno es aquel que se expande en el tiempo y la distancia y sobrepasa incluso los límites de lo físico. El amor eterno desafía cualquier ley gravitatoria y es inmune al paso del tiempo.
No existe el amor imposible. Existe el amor no correspondido, porque aun cuando esa persona amada no se percata de tu existencia, tu corazón sigue latiendo cada vez que la ve pasar.
Cuando crees que un amor es imposible, éste siempre consigue sorprenderte. Otras veces simplemente te enseña que no merece la pena quedarse donde no se es bien recibido.
Sabes que el amor verdadero ha llegado cuando puedes predecir un pensamiento sin tener precedente alguno, porque el amor se expresa sin palabras, es conocer a quien amas completamente sin aprendizaje previo.
El amor a primera vista existe y se siente como un pinchazo profundo en las entrañas cuando te encuentras con una mirada por primera vez y sientes que el mundo se ha parado unos instantes.