Frases de amor

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Frases de amor
Acabemos de una vez, pero deja que me vaya. Suelta esa soga que no me deja alejarme de ti, hazme libre y vete lejos por favor.
No quiero dormir, porque en mis sueños apareces de nuevo junto a mí, tan feliz, tan alegre… Y después despierto y muero un poco más.
¿No tienes nada que decir? Ahora guardas silencio, te callas para no decirme que no me amas. ¿Dónde quedan aquellas palabras de amor que me decías?.
Cuando te enamoras piensas que es para siempre, que durará toda la vida. Sin embargo, cuando llega el desamor a tu vida, cada día crees que será el último.
Te has ido y no me has dado instrucciones. Ahora no se qué hacer con nuestros recuerdos compartidos, nuestros tesoros escondidos y nuestros secretos más profundos. Vuelve amor y pon orden en mi corazón.
El amor a distancia puede ser cruel y maltratador para los intensamente enamorados o asesino para los ligeros de corazón.
Decir que un desengaño amoroso nos fractura el corazón en mil pedazos, es una hipérbole. Pero sí es cierto que nos deja alguna que otra astilla.
Las rupturas se asemejan a las velas. Aunque no se consuman, aunque las apaguemos con total consciencia, no podremos evitar durante un tiempo el poso de calor que dejó la llama.
Aunque me abandones, aunque me dejes inmóvil en tu camino como un objeto roto y olvidado, hay algo de lo que no podrás desprenderte: el peso de la memoria.
El desamor, si uno lo piensa fríamente, se reduce a un puñado de adverbios temporales: "aún no estoy seguro", "es pronto para comprometernos", "volveremos a vernos algún día" y "ya te llamaré".
Aunque busco pretextos para negarlo y razones en tus actos para no verlo, en realidad sé que, lo único que pasará entre nosotros, es el tiempo.
No me siento tan triste por tu traición como por la forma en que has intoxicado el amor puro que te di.
No recuerdo cuando fue. Sólo sé que un día mi corazón se cansó de esperar tu respuesta y simplemente se dejó morir.
Tal vez algún día entiendas que el amor no se puede manejar como si de un juguete se tratara: el sólo se desvanece cuando no encuentra espacio para seguir creciendo en libertad.
No se trata de enseñar qué está bien o qué está mal. Cuando uno ama de verdad todo el sentido común nos viene de repente y sentimos que no es necesaria la experiencia para saber cómo actuar ante un beso o ante una lágrima.
No importa que el miedo no te deje ver la realidad, nuestro corazón siempre sabe cuándo es el momento de partir.
Cuando necesitas experiencia para saber cómo reaccionar ante un beso, una caricia o un abrazo, es probable que lo que sientas pueda llevar cualquier nombre menos el de amor.
Cuando termina el amor, todo lo que era bello se convierte en marchito, y pasamos a ser la sombra en el suelo del enamorado que fuimos.
Las lágrimas que derramabas por mi cuando deseabas mis besos, se han transformado en el ácido que deshace mi corazón ahora que me has dejado.
Luche tanto por ti mientras te amabas a ti misma, que cuando comenzaste a quererme mi corazón ya no latía.
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