Encontrar el amor de nuestra vida es como jugar al golf: aunque sea prácticamente imposible llegar de un solo golpe al último hoyo, nunca perdemos la esperanza de conseguirlo.
Ando buscando desde hace tiempo una "relación IKEA", con su libro de instrucciones y su bolsa de clavos y tornillos. Yo pongo el resto: yo pongo el trabajo y la caja de herramientas.
Las relaciones son como las plantas, crecen cuando hay cuidados y buenas palabras y son especialmente frágiles en vacaciones, cuando nadie se acuerda de regarlas.