Tus ojos hablan de desamor, de despedida y dolor, por lo que te daré la mano para que inicies un nuevo camino, no es más que un acto de caridad hacia tu renacimiento como alma.
Cuando no te queda dentro nada que ofrecer, el color de la vida se hace oscuro, los días son grises y el amor parece algo irreal que inventamos para consolarnos.