La mayor tristeza es amar a alguien y no recibir su amor a cambio, pero si tu amas a ese alguien, tu alegría más grande será verlo feliz, aunque su felicidad haga mayor tu tristeza.
La clave está en conocer a la gente y confiar en ellos por ser quienes son. En lugar de ello, confiamos en la gente por ser lo que queremos que sean, y cuando no lo son, lloramos.
El amor es como un trayecto en tren, con sus estaciones y sus pasajeros. Sin embargo, la única certeza de ese viaje es que el conductor será el único que seguro llegará a la última parada.
Si pudiera dar marcha atrás te diría todas las cosas que no tuve el valor de decirte, te daría todos los besos que no me atreví a darte y te escribiría aquellos versos que siempre quisiste escuchar.
Cada día que pasa sin ti es un día de otoño: las hojas de todos los árboles que han crecido caen lentamente sobre el suelo dejando apenas el rastro de lo que un día estuvo tan vivo.