Frases de amor

Ordenar por:
Frases de amor
El corazón no entiende más que de lo que ve ante sus ojos y fue a ti a quien decidió ver por siempre al despertar.
La vida es muy corta para estar razonando ante los disparos del corazón, por ello deja de detenerlo y navega una sola vez por ese primer impulso de pasión.
Existen tres razones por las que permanecería a tu lado. Una es ese amor que siento desde que te vi la primera vez y las otras dos... las ha borrado mi razón.
Un amor a primera vista puede ser un auténtico desastre o la mejor de las experiencias de tu vida.
Tras el telón del miedo está la valentía de los que creen en el amor, aunque haya surgido en el instante de vida más inesperado.
Dime adiós de corazón, sin miedos y sin pena. Déjame ir y recoger los pedazos de mi alma.
Puedes admitir una derrota, para levantarte del camino en el que te sentaste un día para no avanzar y poder retomar las cosas buenas de la vida, como un nuevo amor.
El dolor de una despedida no dura más que el tiempo que tarda uno en girar la cabeza para encontrar el verdadero amor.
Di adiós y no temas encontrar soledad, porque ella es el inicio de una nueva búsqueda de amor.
Para despedirte de tu antiguo amor debes llorar, sacar de dentro lo que te hacía daño, y curar el rastro de esa lucha interior.
Qué triste es tener que despojarse de ese sentimiento de amor profundo hacia otra persona, que te hunde y te hace caer en un espejismo de desgracia irremediable.
Deja machar ese sentimiento al que deseas agarrarte por miedo a caer al vacío y levanta la mirada hacia una nueva vida sin él.
Me gustaría decirte hasta pronto, pero es mejor que te cuente que no habrá un reencuentro, ni una esperanza de volver a vivir lo que tuvimos.
Cerraré la puerta y no vendrás tras de mí. Las lágrimas que derrames entonces serán las que regarán tu futuro sin mí.
Siempre es mejor asumir un adiós definitivo, porque esa despedida es la hoja de tu vida pasando hacia otro capítulo.
Hace tiempo que no te quiero, que no me importan tus lágrimas ni tu felicidad, hace mucho que no eres nada en mi vida.
Si escuchas que tu corazón se ha roto es el momento de mirar en tú interior y averiguar si queda algo que reconstruir.
Llora cada día por él mientras le quieras, hasta que en tu cuerpo no haya cabida para más lágrimas.
Vuelvo a escuchar a mi mente y el sueño del que he despertado ha dejado tras de sí una realidad... que no quiero vivir junto a ti.
Es la decepción la que se hace ver cada mañana en mí, un estado de irremediable final, el de nuestra historia.
Secciones