Frases de amor

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Frases de amor
Intenté salvar nuestro amor, eché anclas, eché amarres...pero el temporal virulento del desamor acabó por destrozar lo poco que quedaba.
Callada te observo con un dolor punzante en mi corazón. Ya no te amo.
Olvidé decirte que el día que rompimos, fue el día que supe lo mucho que te quería.
La tristeza tiene ojos de búho y me desvela cada noche con tu recuerdo desde el mismo momento en que te fuiste.
Lo que me angustia no es que pasen los años y modifiquen la estructura de mi cuerpo. Es que tu yo pretérito no se acuerde de mí.
Cuando la serenidad de los años te permita buscar en la memoria los ecos del pasado, aquel cuerpo de amor sincero que te di ya no te estará esperando.
La soledad no es un estado de ánimo, es el espacio que quedó entre mi cuerpo y la puerta que cerraste cuando te fuiste.
Antes de que anochezca es mejor que me vaya a casa y me encierre a solas, porque cuando cae la noche y se iluminan las estrellas, mis lágrimas por ti inundan el universo.
Tengo miedo a la soledad, porque temo tener que enfrentarme a mis pensamientos, los que me llevan a pensar en ti de nuevo.
La tristeza en el amor se siente aunque uno no lo desee, por la otra persona, por empatía y hasta por uno mismo cuando no encuentras lo que buscas.
Cuando en una pareja aparece la tristeza, a veces es signo de compasión por algo y otras veces es desilusión.
Hay momentos de tristeza en el amor que une a las personas, pero existe una tristeza que sólo conduce hasta el desamor.
Siento pena por ti, por aquello que no has escogido, por lo que se te olvidó atrás, y por todo aquello que no recuperarás de mí.
No envejecer a tu lado, ni poder coger tu mano cuando dejes este mundo, esa es la pena que me invade cuando pienso en que no puedo evitar marcharme.
Intento elegir entre tu amor o mi alma y esta vez escojo mi vida. Lo siento amor, pero no quiero seguir muriendo.
Mantener una relación con otra persona no es más que una forma egoísta de alimentar nuestra felicidad. En realidad no deseamos el bien del otro, sino la satisfacción de nuestro corazón.
La tristeza la componen dos personas que no llegaron a encontrarse, dos almas solitarias que no encontraron a su amor verdadero, dos corazones vacíos porque el destino no les dejó unirse.
No creo que haya sido tan triste tu traición como el hecho de que la misma me gritara a voces lo ciega que había estado y lo poco que te importaba.
Llegados a este punto solo puedo coger mis maletas y marcharme a otro lugar. No se trata de orgullo, se trata de amor propio. No quiero depositar mis sentimientos donde no son bien recibidos.
Sentir que el mundo se te cae a los pies cuando un simple gesto te descubre toda una vida de mentiras y pararte a pensar cómo no te diste cuenta antes.
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