Antes de que anochezca es mejor que me vaya a casa y me encierre a solas, porque cuando cae la noche y se iluminan las estrellas, mis lágrimas por ti inundan el universo.
Mantener una relación con otra persona no es más que una forma egoísta de alimentar nuestra felicidad. En realidad no deseamos el bien del otro, sino la satisfacción de nuestro corazón.
La tristeza la componen dos personas que no llegaron a encontrarse, dos almas solitarias que no encontraron a su amor verdadero, dos corazones vacíos porque el destino no les dejó unirse.
Llegados a este punto solo puedo coger mis maletas y marcharme a otro lugar. No se trata de orgullo, se trata de amor propio. No quiero depositar mis sentimientos donde no son bien recibidos.
Sentir que el mundo se te cae a los pies cuando un simple gesto te descubre toda una vida de mentiras y pararte a pensar cómo no te diste cuenta antes.