¿Una despedida tiene que ser triste? Yo casi celebro una fiesta el día que saliste por la puerta. Jamás sentí tanto aire puro entrar en mis pulmones después de una cárcel de mentiras tan larga.
Yo no te diré adiós, te diré "hasta siempre" porque aunque decidas marcharte, en el fondo de mi corazón sé que siempre habrá una puerta abierta para ti.
El amor no correspondido no es una excusa para no amar, más sí para resignarse a andar un camino juntos cuando los sentimientos sigan estando presentes.
Es curioso ver cómo dos personas que se quieren pueden llegar a hacerse tanto daño tratando de defender un orgullo que, de hecho, no sirve absolutamente para nada.
Si en algún momento te cuestionas cómo es posible querer a alguien y a la vez hacerle tanto daño, mira bien si estás actuando por amor o, por el contrario, con miedo, orgullo o con egoísmo.
Si quieres que tu relación sea duradera, vacía tu mochila de miedos, arrogancia, dudas, orgullo y egoísmo porque será un viaje largo aunque con dulces momentos.