Frases de amor

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Frases de amor
Lo nuestro es, sin duda, un matrimonio de conveniencia, porque no hay nada en ti que no me convenga conservar el resto de mi vida.
El matrimonio es ese vínculo que nos sostiene y en el que los actos pesan más que todas las palabras de un diccionario.
Que la sinceridad brinde con nosotros y nos llene de días mágicos que nos hagan crecer juntos, apoyándonos en alegrías y tristezas que nos puedan rodear.
Acompáñame en este camino de mil aventuras, donde siempre esperaremos a que uno de los dos encuentre el acertijo, donde los dos esperaremos sin olvidar quien es el otro y quien somos.
Dicen que el amor todo lo soporta pero yo no quiero que te conviertas en pilar de nada sino en un amor ligero, donde nos mantengamos de logros y grandes sueños juntos.
Quiero que nuestro amor dure el tiempo justo para poder recordarlo como inolvidable y poder sentir que hemos logrado transformarlo en lo que queríamos.
El amor en el matrimonio es tener todos los días encuentros de negocios donde se pongan encima de la mesa cuales son las condiciones para reajustarse y ser feliz respetándose mutuamente y creando la sinceridad y los detalles de los que vive el amor.
Cuando escucho que el matrimonio es como una cárcel siempre pienso que están equivocados. Porque estar lejos de ti es mi única condena.
La diferencia entre una separación y un divorcio es que el primero es un asunto de dudas y el segundo un tema de deudas.
Los matrimonios son como los coches, si quieres que duren, debes pasar sus revisiones y sustituir sus piezas viejas cada cierto tiempo.
El matrimonio es cosa de dos pero, cuando termina por aburrimiento e infidelidades, a menudo suele ser cosa de cuatro.
Me preguntas si debes o no casarte; pues de cualquier cosa que hagas, te arrepentirás.
Si quieres casarte bien, despósate con una que se te parezca.
Una sola es la verdadera tragedia de la vida de la mujer: el hecho de que su pasado sea siempre un amante, y el futuro, invariablemente, un marido.
Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer.
Todos los hombres tienen una mujer en el pensamiento; los casados, además, tienen otra en casa.
Los hombres casados son horriblemente aburridos cuando son buenos maridos, e insoportablemente presumidos cuando no lo son.
¿Qué serían los hombres sin las mujeres? Escasos, caballero, muy escasos.
Los hombres son superiores a las mujeres. Para empezar, los hombres pueden orinar desde un coche que va a toda velocidad.
No es bueno que el hombre esté solo. Pero, ¡oh, Dios mío!, qué alivio.
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