Frases de Marta Salas

Ordenar por:
Frases de Marta Salas
La soledad no es un estado de ánimo, es el espacio que quedó entre mi cuerpo y la puerta que cerraste cuando te fuiste.
Besar no es solo fundir dos bocas en una misma piel, es pronunciar "te quieros" en el idioma del corazón.
Cuando me dicen que soy una persona celosa, no puedo evitar sonreír. Qué sabrán ellos acerca de la persona que me pertenece.
Aunque busco pretextos para negarlo y razones en tus actos para no verlo, en realidad sé que, lo único que pasará entre nosotros, es el tiempo.
El primer amor es responsabilidad de la inocencia, la ilusión y el alma. El resto, tienen bastante más que ver con la fisiología.
No hay insomnio más dulce que el del enamorado; ni falta de sueño más ansiada que por una noche de amor; ni desvelo más tierno que observar mientras duerme a quien se ama.
Si el tiempo fuese cíclico y me devolviese, por ejemplo, a mis quince años, no estaría triste ni feliz, tan solo ocioso, pues tendría que esperar otros diez años a que llegara mi mujer.
Si los hombres supieran comprender cómo funciona el cerebro, la sensualidad y el instinto de una mujer, dejarían de ser hombres.
La única manera de conservar eternamente un amor, es no hacerlo físico.
Los celos suelen ser un pretexto de la inseguridad que albergamos en nosotros mismos.
Estando junto a ti, la primera persona del verbo amar siempre será nosotros.
Mi mujer, aun maniática, aun mandona, aun inquisitiva, aun displicente a ratos, sigue siendo la única persona en el mundo que puede salvarme de los fantasmas del tiempo y la soledad.
Las personas celosas me recuerdan a los abogados. Tengan o no evidencia de los hechos, siempre terminan encontrando algún tipo de justificación.
El silencio que precedió a la puerta que cerraste, se encalló en la habitación como la cicatriz en una herida.
Cuando tu cuerpo sea otro, y el tiempo nos marque con su huella la piel y la memoria, como la vez primera te seguiré adorando.
No es que el hombre y la mujer hablen distintos idiomas, es que aportan distintos matices a un adverbio: El "ya termino de arreglarme" es un "mañana" y el "cariño, ya lo arreglaré después" es un "nunca".
El amor a distancia es perfectamente factible. Solo requiere la búsqueda de pareja y sexo en la misma ciudad.
Las rupturas se asemejan a las velas. Aunque no se consuman, aunque las apaguemos con total consciencia, no podremos evitar durante un tiempo el poso de calor que dejó la llama.
Apenas recuerdo el lugar, ni el tiempo, ni la fuerza libertadora que me llevó a romper el silencio y la distancia que nos separaba. Sólo recuerdo que la primera vez que te vi, empezamos a vivir el resto de nuestra vida.
Para que una relación funcione no hay que entregar la libertad, pero sí es conveniente aprender a plegar las alas.
Secciones