Mis ojos solo ven tu belleza y por eso no dejan de pedirme que no deje de mirarte. Si vinieras conmigo los tendría contentos constantemente, a ellos y a mi corazón.
La vida mejoró a tu lado desde el primer día que hablamos y ahora solo espero que la puedas hacer inmejorable correspondiendo mi amor en esta tarde de verano.
En los momentos más difíciles pienso en ti, en los lugares divertidos te echo de menos, cuando suenan bonitas canciones me gustaría dedicártelas… por todas estas cosas me he dado cuenta de que empiezo a quererte.
Tu boca ilumina mi vida y con cada palabra que dices construyes mi camino. No me lo pongas más difícil y dame una respuesta, que quiero vivir contigo el resto de mis días.
Cuando te tengo frente a mí, con tu dulce sonrisa y tus silencios, no hay día que no me queme en los labios el ansia de darte un beso y decirte un te quiero.
En muchas ocasiones han jugado con mis sentimientos y pensé que nunca más volvería a confiar en alguien pero has aparecido tú volviendo a hacer que crea en el amor y me haga la promesa de que volver a intentarlo merece la pena.
Mis ojos solo le cuentan a mi corazón cómo te han visto hoy, de lo perfecto que ha sido nuestro encuentro y de cómo cuando dos personas se quieren en igualdad de condiciones, el amor fluye solo.
El enamoramiento no conoce de barreras y aunque somos muy diferentes, un chispazo me ha hecho sentir que entre los dos hay algo profundo, sincero, intenso que merece la pena ser vivido.