El amor verdadero perdura a través del tiempo y la distancia, esto sólo es posible si se logran mantener juntas las gotas de razón que da la mente y al propio corazón con sus latidos.
El amor y la distancia son como el agua y el aceite. Sabemos que no terminarán juntos pero removemos, insistimos con fuerza, creyendo que seremos los primeros en culminar victoriosos el experimento.
El amor imposible existe y es aquel que se manifiesta en forma de impotencia cuando nos sentimos físicamente cerca de quien amamos y a un millón de kilómetros de su pensamiento.
La distancia en el amor parece no tener fin, parece que nunca te acercará a esa persona a la que amas, pero cuando llega el momento todo se olvida y el amor se hace más intenso.
Cómo duele decir adiós cuando no sabes cuánto tiempo durará el amor en la distancia. Pero que poco cuesta decir que vuelves y saber que todavía estás ahí.
Sabiendo que la respuesta es un sí, cualquier distancia se acorta, cualquier camino se supera con la motivación del posible encuentro, con la posibilidad de oír por fin "te quiero".
Solo pensar en tus brazos y ya me deslizo en cuerpo y al alma recorriendo la distancia que nos separa, los obstáculos del presente que no estarán en el futuro.