Frases de amor

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Frases de amor
Donde hay matrimonio sin amor, habrá amor sin matrimonio.
El amor es una amistad con momentos eróticos.
El amor es tan importante como la comida. Pero no alimenta.
Sólo el amor construye. El odio no crea más que violencia.
El verdadero paraíso no está en el cielo, sino sobre la boca de la mujer amada.
El más bello momento del amor, el único que nos deja verdaderamente embriagados, es el preludio: el beso.
El matrimonio cubre el amor de tan espesa envoltura que esconde sus variaciones. Los esposos no lo vigilan y creen que el tiempo lo fortifica. Un choque abre la concha y ven que no hay nada dentro.
Un hombre muy enamorado nos hace soñar; un hombre muy enamorado de su mujer nos hace sonreir.
El amor en la mujer está siempre mezclado con una admiración involuntaria, y cesa cuando cree convencerse de que el hombre le es inferior.
¡Cosa curiosa! El primer síntoma del verdadero amor en un joven es la timidez, en una muchacha es la audacia.
El amor es la voluntad de hacer la felicidad de otro.
El amor nace de nada y muere de todo.
El amor, como el fuego, lo purifica todo.
Corriendo el riesgo del fracaso, de las decepciones, de las desilusiones, pero nunca dejando de buscar el Amor. Quien no desista de la búsqueda, vencerá.
El amor es lo único que activa la inteligencia y la creatividad, algo que nos purifica y nos libera.
El que es sabio, sólo es sabio porque ama. El que es loco, sólo es loco porque piensa que puede entender el amor.
Una experiencia espiritual es sobre todo una experiencia práctica de Amor. Y en el amor no existen reglas. Podemos intentar guiarnos por un manual, controlar el corazón, tener una estrategia de comportamiento... Pero todo eso es una tontería. Quien decide es el corazón, y lo que él decide es lo que vale.
El amor lo llena todo. No puede ser deseado, porque es un fin en sí mismo. No puede engañar, porque no está relacionado con la posesión. No puede estar encarcelado, porque es como un río, y se desbordará.
Cuando el amor no es locura, no es amor.
Tendría que cerrar los ojos, tendría que quedarme ciego y no recordar más que la imagen de tu ternura, debería guardar toda tu belleza en un pensamiento y no volver a ver más que tu luz, la que me enamoró.
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