Frases de amor

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Frases de amor
Si estoy contigo..., el corazón en fuga se tiende junto a ti para olvidarse de mí.
Dulce y salado es el amor que reposa en tus labios.
Velerito de mi amor, todo a babor y sin ningún temor.
Olas de caramelo y gaviotas de terciopelo. Paisaje azucarado cuando tú estás a mi lado.
Hoy voy a echar perfume de tu olor. Vainilla azucarada con sabor a mermelada.
He revisado el diccionario y no hay vocablo adecuado para describir lo que siento cuando estoy a tu lado.
Agarrar tu mano mientras vamos al supermercado, me hace sentir el hombre más afortunado.
Hoy te nombro, por decisión y por templanza, el hombre de mi vida para siempre mi esperanza.
Lunita, dijo la estrella: esa chica tan bonita debe ser una sirena. Estrellita, dijo la Luna: esa chica tan bonita debe ser doña belleza.
Tantas personas en el mundo y aquí estamos los dos, decidiendo complicarnos juntos. Que mejor apuesta y demostración de que nos queremos más que a nada.
Cuando el final es tu corazón no me importa lo frío que sea el camino porque me acerco al motor de todo, que es saber que se trata de un amor para siempre.
Si fuera la última vez que me cogieras de la mano, tocaría cada una de las líneas que la forman para poder conocer cuál va a ser tu destino e intentar por todos los medios cambiar para poder volver a aparecer en él.
Si alguien me dijera que no nos vamos a volver a ver más no pensaría que sabes lo que te quiero y estaría todo el día haciendo cosas para demostrártelo. Como somos los enamorados que para que arda la llama necesitamos sentir en la boca el posible sabor de la pérdida.
No sólo quiero encontrarme en tu corazón, en tus sueños o en tus recuerdos sino que hoy en día hay algo mucho más importante, que es encontrarme en los planes que trazas para ti cada día.
Me gusta observarte a escondidas cuando duermes, porque tu respiración y la paz que irradias dan sentido a mi mundo.
Tus abrazos son el cálido abrigo de mi piel en los días de invierno.
El epicentro del mayor terremoto del mundo no se esconde bajo tierra, sino en el pecho de cualquier enamorado.
De todo tu cuerpo solo habría una cosa que cambiaría sin dudarlo: no ser yo quien lo mira.
Si el amor se siente en el estómago como una mariposa revoloteando, el día que te conocí tuve dentro mí todas las mariposas del mundo.
Si el amor hay que trabajarlo cada día para que no muera, por no perderte me dedicaría a ti a jornada completa.
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