Amo el amor que se reparte en besos, lecho y pan. Amor que puede ser eterno y puede ser fugaz. Amor que quiere libertarse para volver a amar. Amor divinizado que se acerca Amor divinizado que se va.
Los efectos del amor o de la ternura son fugaces, pero los del error, los de un solo error, no se acaban nunca, como una cavernícola enfermedad sin remedio.