Nuestro amor es sin duda verdadero porque es joven, sincero, libre, claro y genuino como el amanecer del sol de las mañanas en las que nos hemos despertado juntos.
Cállate mientras me besas, hazme sentir dentro de un espacio único e irrepetible desde donde se demuestre que el tiempo donde dos personas empiezan a quererse es eterno.
Al despedirme siempre te doy un beso en cada mejilla, pero si una noche pudiera darte un beso en mitad de la oscuridad te lo daría en esa boca que anhelo y entonces te darías cuenta de todo lo que callo en silencio.
Solo me queda esperar al olvido que traerá de nuevo la bienvenida a un nuevo amor que me pueda dar todo aquello que tú no me diste y aquello que me quitaste cuando te marchaste.