Solo es un segundo el que me atrevo a pedirte que me desees, después seguiré soñando contigo pensando que alguien tan maravilloso como tú con solo que me dedique un segundo ya me hace feliz.
Cuando te tengo frente a mí, con tu dulce sonrisa y tus silencios, no hay día que no me queme en los labios el ansia de darte un beso y decirte un te quiero.