Es la segunda vez que te veo y la segunda vez que vuelvo a pensar que eres única e irrepetible. No he podido dormir pensando en cual será el siguiente día que te encontraré. Eres perfecta por ser diferente.
Aunque el paso del tiempo cambie nuestra memoria, deje el color blanco en nuestro pelo, y nuestros cuerpos deseen descansar más que antes, nuestro amor permanecerá fuerte, como ese árbol que vio florecer nuestro amor.
El amor a primera vista es un pestañeo, se encoge el corazón, se divierte el alma, toquetea al corazón y estruja el estómago que nos hace producir una sincera sonrisa y presentarnos a la persona que nos gustaría ver durante el resto de los días.
No sé si la felicidad está descrita en algún libro, pero yo sí puedo añadir a cualquier texto que esto que sentimos el uno por el otro describe a la perfección todo aquello que se puede llamar amor.
Aunque se rompan los diques que sujetan al mar, aunque el sol se cubra cuál eclipse de luna entre las montañas o aunque la tierra deje de de dar vueltas, ten por seguro que mi amor por tí continuará siendo eterno.
Aunque me digas que no sé quererte de la forma que me pides siempre te querré sin medida, sin filtro, sin pudor, sin temor, con ganas, sin miedo y asumiendo el riesgo.
Tal vez creas que las piedras que os separan son demasiado grandes como para superarlas, pero si vuestro amor es de verdad no habrá distancia que pueda con él.