Lloro al pie de tu sonrisa, no me tengas pena. Sé que ya sientes la nostalgia mientras mueves tu pelo que esparce polvo de mariposa. Vete con tu sonrisa antes de que me dé cuenta del sabor a despedida.
Ese impulso que mueve a hacer lo imposible, que silencia a los habladores y que hasta cambia las personas más oscuras, no es un simple sentimiento de amor, sino profundas sensaciones que calan dentro de las almas.
Hay estaciones propicias para el amor: nuestros cuerpos cálidos en verano; los abrazos desnudos como árboles de otoño; el escalofrío de invierno en el estómago y el espejismo de perpetuidad que como primavera nos florece.
El viento juega a nuestro favor, poco nos hace falta para que el amor sea eterno; no pienses para ello en el mañana, sabes que las mejores historias no tienen final.
Las noches son incendiarias, en la almohada me refugio, te busco en cada anochecer, busco la respuesta, una señal que me indique que vas a estar ahí mañana.
Dormir contigo, abrazarte sabiendo que eres mío y que tú esencia estará aquí igualmente cuando me despierte, es uno de los mayores placeres que pueden vivir dos personas que se quieren.
Todas las frases en tu voz evocan la realidad de lo profundo que es nuestro amor y lo mucho que nos deseamos. Díselo a todos a nuestro alrededor para que nadie dude de lo que existe.
Muchas personas odian los ramos de flores, los corazones en los escaparates y las parejas cogidas de la mano. Esto les pasa hasta que se enamoran, momento en el que todo se vuelve color de rosa.
A lo largo de la vida he aprendido muchas cosas acerca de la felicidad. Pero no me contaron que la verdadera felicidad no residía en el dinero ni en los placeres, sino en tus ojos cuando comparto mi vida contigo.
Mi corazón tan tímido espera que acudas a la cita, mis horas se hacen difíciles pero sé que abrirás tus brazos y todo será un sí al amor, un sí a nuestro amor sin reparos.