El paraíso está atrapado en tu pecho, olvidar tantas horas susurrándome al oído no es tarea fácil. La pasión se apagó como el hielo pero las cosas buenas ya ves que es inevitable que se deshagan tan pronto.
Dicen que el amor no entiende de fronteras, ni de mapas, ni de ciudades. Yo no sé si es verdad, porque lo cierto es que en ti, he hallado el centro de mi geografía.
Podría encontrar cien razones para amarte, cien motivos repletos de ti y de obviedades. Pero este solo instante, este solo gesto de unos ojos que ríen mientras te hablo, es suficiente para justificarme.
El tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que temen, muy largo para los que sufren, muy corto para los que gozan; pero para quienes aman, el tiempo es eternidad.