Solo es un segundo el que me atrevo a pedirte que me desees, después seguiré soñando contigo pensando que alguien tan maravilloso como tú con solo que me dedique un segundo ya me hace feliz.
Tantas personas en el mundo y aquí estamos los dos, decidiendo complicarnos juntos. Que mejor apuesta y demostración de que nos queremos más que a nada.
Si fuera la última vez que me cogieras de la mano, tocaría cada una de las líneas que la forman para poder conocer cuál va a ser tu destino e intentar por todos los medios cambiar para poder volver a aparecer en él.
Si alguien me dijera que no nos vamos a volver a ver más no pensaría que sabes lo que te quiero y estaría todo el día haciendo cosas para demostrártelo. Como somos los enamorados que para que arda la llama necesitamos sentir en la boca el posible sabor de la pérdida.
No sólo quiero encontrarme en tu corazón, en tus sueños o en tus recuerdos sino que hoy en día hay algo mucho más importante, que es encontrarme en los planes que trazas para ti cada día.
El corazón de cada uno es un mundo aparte, y pretender definir el amor, esto es, todos los amores, supone, para todo aquel que ha vivido, una pretensión insostenible.