Frases de amor

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Frases de amor
Que la gente no le ponga barreras a nuestro amor, que aquí ganamos los dos, es una partida a medidas. Un amor sin dudas, sin ataduras. Cierra tus oídos y solo mírame.
Dame un beso, pequeño, dulce, tranquilo, de esos que me hagan saber que no será el último. De esos que llevo imaginando una y mil noches.
Hazme vibrar, recórreme con tus dedos, siento que tú nombre es mi canción, que necesito tu tacto, decirte que el día se me hace muy largo cuando no te tengo a mi lado, amor.
Si tuviera el poder de detener el tiempo, lo detendría en el mismo instante en el que tus labios se juntan con los míos.
Por más que me lo pregunto no puedo entender cómo ocurrió. Lo único que sé con certeza es que ahora ya no entiendo el mundo sin ti.
Siempre creí que era una persona desafortunada hasta que te conocí. Entonces entendí que la fortuna se había estado reservando para el mismo día en que mis ojos te vieran por primera vez.
Te quiero como jamás pensé que fuera posible querer a nadie. Te amo como si fueras parte de mí misma. Y como parte de mí misma, tu dolor me duele.
Mejor aún que haberte conocido es saber que sigues el mismo camino que yo y de mi mano.
Amar es elegir y a ti te elegiré cada día de mi vida. Siempre. Pase lo que pase.
Hay estaciones propicias para el amor: nuestros cuerpos cálidos en verano; los abrazos desnudos como árboles de otoño; el escalofrío de invierno en el estómago y el espejismo de perpetuidad que como primavera nos florece.
Cuando besas mi frente y me guareces en ti bajo un abrazo, siento que no hay otro lugar en el mundo en el que quiera vivir.
No hay insomnio más dulce que el del enamorado; ni falta de sueño más ansiada que por una noche de amor; ni desvelo más tierno que observar mientras duerme a quien se ama.
El amor, como un asedio de flechas y esperanza, se postró en mi corazón la primera vez que dijiste que me querías.
Cuando te beso, en realidad no es mi cuerpo, ni mi boca, ni mi saliva lo que te entrego. Es una parte de lo que yo soy.
He llegado a la conclusión de que los idiomas resultan imprecisos y escasos para el amor, pues no hay palabra en el mundo que pueda expresar lo que te quiero.
Mi descuido y mi impuntualidad me han hecho perder muchos trenes en la vida. Por eso me siento tan dichoso de haber sido capaz de subir en la parada de tu corazón.
¿No es el amor el estado de embriaguez más bonito que existe? Estaría bebiendo de este sentimiento toda la vida.
Cuando amas a otra persona sólo deseas que vuestro tiempo se detenga en cada beso, que vuestras miradas no dejen nunca de cruzarse y que esa sonrisa de vuestros labios no sonría más que por vuestras palabras.
Si volviese a nacer, y tuviese que repetir toda mi vida, no cometería los mismos errores, ni haría las mismas tonterías… pero de una cosa estoy seguro y es que te encontraría mucho antes.
Muchas personas odian los ramos de flores, los corazones en los escaparates y las parejas cogidas de la mano. Esto les pasa hasta que se enamoran, momento en el que todo se vuelve color de rosa.
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