Frases de celos

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Frases de celos
Cuando me dicen que soy una persona celosa, no puedo evitar sonreír. Qué sabrán ellos acerca de la persona que me pertenece.
Aquella tarde te vi más feliz que nunca, charlabas animado, sonreías a todo el mundo...yo me sentí diminuta y olvidada...no supe entender que tú eras así...
Los celos suelen ser un pretexto de la inseguridad que albergamos en nosotros mismos.
Las personas celosas me recuerdan a los abogados. Tengan o no evidencia de los hechos, siempre terminan encontrando algún tipo de justificación.
Los celos son capaces de destruir en días lo que la confianza ha construido en años.
Los celos, esa enfermedad que parece incurable y que sentimos ante la sola idea de compartir a quien amamos.
Dicen que los celos son sólo un síntoma de desconfianza, yo sin embargo creo que son sólo un síntoma de que no puedo vivir sin ti.
Lo llaman celos, pero lo cierto es que es ese tamiz de angustia que nos paraliza ante la duda y la libertad.
Ese fuego, esa rabia, cerrar los ojos e intentar no ser tan apasionada. En el fondo sé que no sucedió nada y son los celos los que hablan.
Los celos no son otra cosa que la manifestación de un inmenso pánico ante la idea de perder a quien amamos.
De repente un sentimiento despreciable inundó cada parte de mi cuerpo...decidí llamarlo celos, así nacieron.
Sé que te amo porque la sola idea de compartirte es capaz de inducirme a una inmensa locura.
Los celos se nutren de dudas y la verdad los deshace o los colma.
Los celos se engendran entre los que bien se quieren, del aire que pasa, del sol que toca y aun de la tierra que se pisa.
Los celos pueden constituir un modo nuevo de probar el amor, mas pueden también ofender la dignidad de una mujer perfectamente delicada.
Puede haber amor sin celos, pero no sin temores.
Los celos nacen del amor, pero no mueren con éste.
El hombre es celoso si ama; la mujer también, aunque no ame.
Los celos son siempre el instrumento certero que destruye la libertad interior y elimina en la compañía toda la felicidad posible.
El amor es fuerte como la muerte; los celos son crueles como la tumba.
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