Hay personas que no necesitan a otras para ser felices, perfecto, pero jamás conocerán la sensación de hacer feliz a otra persona con una simple mirada.
Tu ausencia es como un badajo, que solo al golpear la campana hace notar su existencia. El vacío que me dejas es entonces el refugio de la penumbra, donde el recuerdo de tu mirada y mi alma se funden en en melancólico y fraternal abrazo.
Agarré tu mano y nos miramos. Juntos nos asomamos al Atlántico, donde tu sonrisa dibujaba olas color carmín. Somos peces en un océano y un mar que se unen, como hicieron en su día nuestros corazones para no separarse jamás.
No tengo religión, no tengo credo, no tengo principios, pero por ti me hago tu seguidora, tu serás mi credo, tu serás todos mis principios en uno. Siempre TU.
El amor necesita ser compartido, cuando lo encierras te ahoga y te mata por dentro, cuando lo dejas salir te empuja y te lleva a donde nunca te imaginarías.