Sabiendo que la respuesta es un sí, cualquier distancia se acorta, cualquier camino se supera con la motivación del posible encuentro, con la posibilidad de oír por fin "te quiero".
El paraíso está atrapado en tu pecho, olvidar tantas horas susurrándome al oído no es tarea fácil. La pasión se apagó como el hielo pero las cosas buenas ya ves que es inevitable que se deshagan tan pronto.