El amor lo llena todo. No puede ser deseado, porque es un fin en sí mismo. No puede engañar, porque no está relacionado con la posesión. No puede estar encarcelado, porque es como un río, y se desbordará.
Con el amor pasa lo mismo que con el arte: entre quien ama un poquito lo más grande y quien arde de amor ante lo más pequeño, es más pobre e inferior el primero.