En realidad el amor es una receta en la que se mezclan la pasión, el cariño, la ilusión, la confianza, el respeto y una profunda amistad entre dos personas.
La química que hace saltar la chispa que nos hace pasar de la amistad al amor es peligrosa. Puede hacernos encender la llama del amor o puede quemar la armonía que teníamos.
Siempre hay que tener muy claro que la amistad no es amor, ya que uno de los dos puede salir herido. Pero más importante es saber que el amor sí conlleva una gran amistad profunda.
Amistad y amor son dos términos que a menudo se confunden. No porque los amigos suelan terminar por enamorarse, sino porque cientos de relaciones finalizan con la quimera de seguir siendo amigos.